Pan de Agua. Música de la montaña. Entrevista.











La gente me pregunta qué hago los fines de semana y yo les contesto que me voy a Baños porque aquí en los alrededores no se escucha buena música”, comenta Paúl Colcha, baterista de la banda quien nos recibió en su casa, lugar de ensayo del grupo integrado por un puñado de amigos con ideales diferentes pero con el mismo corazón. Todos entienden la necesidad de crear nuevas tendencias musicales que lleguen con contenido y ritmo a la mente de las personas que buscan un cambio en el sistema de vida.

Todos a sus puestos, en los bordes de la sala-estudio cada quien toma su instrumento y lo afina, lo escucha, lo abraza. Después el rasgado del charango y el saxofón dan el pie a una de las canciones. Al poco tiempo se detienen en seco. Empieza la entrevista.



¿Cuándo nació el amor por la música?

…Pienso que cuando empecé a tener mis propios instrumentos, porque el gusto existió siempre.    -Comenta Paúl-.
Yo siempre buscaba cualquier artefacto redondo con forma de cilindro para estar golpeándolo como un tambor.   –sonríe-.

¿Qué edad tenías?

A mis quince años ya recibí nociones de cómo tocar la batería… ahora es mi juguete. Añade. -Mientras tanto se escucha una improvisación de blues en el fondo-.

¿La filosofía del grupo es la misma?

Eso es lo bacán de la banda porque cada uno tiene su propia razón, su propia verdad, y eso es lo que nos complementa, menciona Álvaro, encargado del bajo y de rostro risueño.

¿Por qué “Pan de Agua”?

Pan de Agua fue porque no quisimos llamarnos Calzonario Sangriento. –Todos ríen, luego, con tono más serio continúan-. Con unos amigos salíamos a comer pan de yuca después del cole, entonces muchos nos decían panaderos. Obvio también porque el pan es accesible a todos, además es como una pandemia, pan de vida, y qué mejor que un pan barato y rico como es el pan de agua.

¿Cuánto años tiene Pan de Agua?

Como unos diez años, en donde hemos estado renovando la línea de integrantes. No siempre ha estado el mismo baterista, el mismo guitarrista; ha habido ocasiones en donde el baterista está tocando la guitarra… todo esto por motivos personales de cada uno; que se van a estudiar afuera, otros que forman una familia y ya han tenido una responsabilidad más fuerte…  -Dice Paúl- .

¿Impedimentos?

Sí, nuestras familias al principio tenían ese temor, las mamitas especialmente, con el temor de los vicios pero poco a poco ha ido rompiéndose hasta el punto de sentir un orgullo hacia cada uno de nosotros, incluso quieren ir a nuestros conciertos, quieren vernos, comenta Álvaro… -Al mismo tiempo gesticula con las manos su emoción-.

¿Es buena la acogida del público?

Sí, hemos organizado conciertos en lugares concurridos, especialmente con ritmos de ascendencia africana. Al principio empezábamos tocando temas que no habíamos tocado antes y eso gustaba a muchos. En el Kitu Raimy, por ejemplo, hemos tenido la oportunidad de tocar con bandas internacionales como Ska-P, de España; por curiosidad también con los chicos hicimos una travesía a Colombia y pudimos intercambiar arte con ellos y con la industria musical de allá, porque esto de la música ya es una industria. La acogida depende del ambiente donde estemos, pero generalmente sí es buena.

¿Cómo hacen para el financiamiento?

Con nuestros instrumentos y con el poco dinero de cada uno. En Colombia, nuevamente el mismo ejemplo, íbamos a universidades, plazas, nos entrevistaron periódicos…  todo estaba de nuestro lado.
Teníamos que hacer música muy urbana y popular en la calle para la gente y esperando alguna colaboración, quitándonos la vergüenza porque de vergüenza no comes. Ahora somos una gran familia. 
–Las miradas de los músicos se cruzan mientras los bongos marcan un compás. Se nota su emoción-

Personajes que los inspiran…

Cada uno de nosotros tiene su influencia y esa es la cuota que le meten a la banda, por lo general todo tipo de reggae como Bob Marley…

¿Y los nacionales?

Por supuesto, están Rokola Bacalao, Cruks en Karnak. También influyen ritmos como la salsa (Fania)…
A nuestro toque musical le damos un toque andino, tenemos una kena, el charango, la sampoña, son instrumentos muy nuestros y tradicionales…

¿Cuáles son sus proyectos a futuro?

Ahora estamos trabajando en un tema musical para un cortometraje llamado “Primer round te tumbo” del director ambateño Andrés Brandon, en donde fusionaremos el popular ritmo de Banda (banda de pueblo), él es una persona que tiene su trayectoria y popularidad y hay que estar atentos próximamente.

¿En dónde se realizará esta propuesta cinematográfica?

Es muy ambateña, se filmará en calles ambateñas con gente ambateña, inclusive la producción será de acá. Muy  pronto, muy pronto. Concluye Paúl.

¿Qué buscan en la sociedad?

La igualdad  -Con firmeza todos están de acuerdo-. Que no haya diferencia porque hay gente que trabaja catorce horas al día y gana menos que alguien que trabaja unas cinco o seis horas y gana más –afirma Alex, el saxofonista-.

¿Qué se les viene a la mente si menciono la palabra “arte”?

A parte de la belleza para mí es la música y lo que hago con la música –dice Vicente mientras improvisa con la guitarra.
Con su charango en mano, John comenta que el arte es la forma de mirar diferente a la vida…

Si tuvieras la oportunidad de cambiar al mundo ¿qué cambiarías?

La desigualdad  –añade John mirando al suelo-. Hay mucha gente que no tiene un plato de comida, eso cambiaría…

¿El artista ecuatoriano cuenta con el apoyo de su gente?

Aquí hay que guerrearse como sea. Los que llegan lejos son aquellos que tienen dinero como para grabar sus videos en buenos estudios y llevarlos a Mtv… admiro a Sudacaya, y al pana Guanaco por lo que ha hecho y cómo está luchando. –Dice Álvaro, Con el cigarrillo en su mano y junto a la ventana.

“Autoridades y gobiernos seccionales aseguran apoyar con difusión y estar en frecuente contacto con los y las artistas de la provincia de Tungurahua, pero vemos agonizar a esta forma de ser igualitarios, a esta manera diferente de ver a la vida que es el arte y no queda de otra que comprar pan para vender pan…”


Pan de Agua, grupo musical de Ambato, Tungurahua.



(Entrevista realizada en junio del 2012).



Por: Amador Cienfuegos








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