Crónica de la juventud encendida

"Cuando se lee poco se dispara mucho". Foto: Mauro Santos.

Patricio Romo en su estudio de grabación. Foto: A. Cienfuegos

Mauro Santos en una sesión de fotos. Foto: Mauro Santos.

Todos los días son monótonos y lentos para el personaje que tiene veintitantos, es estudiante y depende de sí mismo. Entonces se ve obligado a buscar las maneras de sobrellevar la vida de los esferos, carpetas, libros y estrés, tratando de combinarla con sus pasiones en el ámbito profesional.

Casi siempre sin desayuno en los horarios de clases matutinos hacen que el esfuerzo del chico o chica universitario por conseguir sus metas sean más exigentes y satisfactorias. 

Cuando el talento es innato y valorado el tiempo es lento y su trabajo es como un juego de consolas: debes superar niveles y pronto llegas a ser un 'crack'.     

Las jornadas diarias de estudios y trabajo de Patricio Romo, inician a las 06:15.

El cielo aún está celeste y los motores de los autobuses suenan de ida y vuelta en la avenida Los Atis, cerca de su domicilio, en Ambato.

Desayuna brevemente y alista su mochila, en ella empaca lo necesario: un cuaderno de apuntes, esferos, lápices carcomidos, y módulos de Comunicación Social.

Adicional a esto siempre lleva su gorra plana para el sol y para el frío con la cual se identifica como músico rapero entre sus amigos y compañeros. A las 07:00 las clases empiezan con normalidad en la Universidad Técnica de Ambato.

Los festivales de música hip hop son su principal motivación y ha participado en más de uno desde que tenía 12 años. Explica muy emocionado que así consigue sus ingresos económicos, y además cuenta con un pequeño estudio de grabación en la habitación de su vivienda en donde ya ha compuesto varios temas inéditos como ‘Tras un sueño’, ‘Así voy yo’, ‘Escribir para vivir’, que, según dice, tuvieron mucho impacto entre los jóvenes ambateños. Si levantamos la cabeza y analizamos el entorno sabremos que existen tantos estudiantes universitarios con historias parecidas a la de Patricio.

Mauro Santos es amante de la fotografía. Estudió Diseño Industrial en la Universidad Católica con sede en Ambato, pero  al poco tiempo decidió retirarse porque quiso emprender con su estudio fotográfico propio en su ciudad natal, Puyo. 

“Por el momento dispongo de clientes que gustan de mi trabajo. Además he estado en cursos y seminarios sobre fotografía nacionales y uno internacional”, añade. Actualmente cursa el primer semestre de Ingeniería Ambiental en la Universidad Estatal Amazónica, en la ciudad canela.

Mauro, con el rostro cubierto de una barba tratada estudia de 08:00 a 14:00 y en horas de la tarde se dedica a cubrir eventos sociales, culturales, artísticos y noticiosos de donde obtiene sus ingresos.

Santos dosifica sus horarios de estudios y trabajo para después organizarlos de acuerdo a su planificación diaria. Por ejemplo, al momento retratará a la actual reina de la provincia en su set fotográfico y después hará sus tareas académicas.  Su oficio requiere sacrificio debido a que el tiempo es limitado para hacer varias cosas y asegura que no puede descuidar ninguna. 

La historia es parecida. También en su habitación adecuó un estudio para la captura y edición de imágenes y videos. Emocionado comenta que ese es su mundo. Su espacio de trabajo.

La Nutrición y Dietética ha ayudado mucho a Andrea Benítez, estudiante de noveno semestre de la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo, en Riobamba.

Ella dice que desde pequeña tuvo problemas con su organismo debido a su prematura obesidad. Con sus profesores aprendió sobre las complicaciones del desorden alimenticio y las recomendaciones para vivir saludable mediante el consumo de frutas.

Desde las 14:00 trabaja a medio tiempo en un centro naturista como administradora. “Vivo rodeada de vitaminas. Con cada cliente aplico y sugiero lo que aprendo en la universidad”, comenta.

De acuerdo con estos tres personajes, no todo lo que reciben con sus maestros en un aula de clases se puede sostener en un conocimiento completo. “El ejercicio real aplicado en un trabajo o pasantías académicas es lo que en verdad ayuda mucho”.

La nota periodística original fue realizada en diciembre del 2014.